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Guarda con el Canario que ya no pica de atrás.

Santiago, RM. – Patocup press release.    

EL ESPÍRITU DE LAS CARRERAS

La recién disputada fecha Campero viene a confirmar una tendencia indiscutible.   La Patocup no para más.   La vara ya estaba alta para los organizadores pero los Camperos subieron al chico Lara a los hombros del Vikingo Muñoz, montado sobre una camioneta llamada “Lucille”, de la que ya no se fabrican repuestos, para dejarla más alta aun.   “Casi que mala onda” podría alegar un Lemon de quienes se rumora serían organizadores de la próxima fecha.

El letargo lógico fruto de la suspensión de la fecha cítrica hizo pensar que el interés en el campeonato podría decaer.   No fue así.    Engordita vendió todos sus transponders en tiempo record.   El síndrome de abstinencia era insoportable, incluso para los más experimentados cascos patricios.    Al final solo fue más de lo mismo.       Todos los partidores llenos, tremendas carreras y una tercera manga de lujo, gracias al esfuerzo adicional del dueño de casa, Anibal Montero, que se dió el trabajo hasta instalar focos para que los patos tambaleques, esos que habían logrado salvar el pellejo en la pista, no lo perdieran en la oscuridad de la merecida tercer manga.

Pero la fiesta alada empezó mucho antes.    A primera hora el sol avisaba que también sería parte del evento.    Sin neblina.    Sin el frío tétrico que auguraban los pronósticos, un desfile de camionetas comenzaban a llenar el parque cerrado.    Todos los teams con sus motos impecables, carpas propias de sultanes del Sahara y mujeres que cualquier harem se las quisiera, dejaban en claro que la competencia de los equipos oficiales empezaba mucho antes de que cayera el primer partidor.    Es que "a la fiesta patricia se va vestido de gala" decía el Chico Lara.     Las mejores pilchas.    Los mejores carruajes.   Un desfile de pavos reales.    Ese es el efecto Patocup.    Seguimos viviendo el sueño de nuestro propio mundo AMA, del que nadie quiere despertar.   Queremos  quedarnos en la pista para siempre.   Deambulando por este parque cerrado idílico.    Saludando a diestra y siniestra como político en campaña.    Todos amigos de todos.    Puro amor dentro y fuera de la pista.   Pellízquenme si es que estoy soñando pero creo que todos sentimos ese mismo espíritu flotando en el aire de Engordita.    ¿ Quien no se alegró con el triunfazo de Guarda ?.    ¿ O se entristeció con el accidente de Renard ?.   ¿ O se emocionó con el fair play de Ortiz ?.  Ese es el espíritu Pato y no hay lugar para el que así no lo entienda.

LAS CARRERAS

CATEGORÍA EXPERTO

La serie experto se anunciaba complicada desde temprano cuando el puntero Renard se fue a piso temprano en los entrenamientos.    Si bien los mecánicos PLP Husqvarna lograron enderezar el habitáculo de la nave y el médico brujo del equipo hizo lo propio con el fuselaje del piloto, el daño en la siquis ya estaba hecho.    Casi como en un enroque de ajedrez Renard largaba último mientras que  el emperador de las malas partidas, el Campero Jaime Guarda ganaba el holeshot y cual Terminator les decía “Hasta la Vista Baby” al resto de la categoría.    Nacho Allende entendió rapidito que el Canario estaba intratable y optó por patrullar hasta la meta a lo “Dungey”.   Con tiempos de 3 segundos por vuelta más lento que Guarda era poco lo que podía hacer el, hasta entonces, sublíder del campeonato.        Guarda desataba la locura Campera.    Habían bananos esparcidos por toda la pista indicándole al “Canario Dorado” que la gesta era heroíca.     Que nunca antes un pistolero había masacrado de esa forma la categoría.    El Canario marcó su vuelta más rápida con 1:50.698 en la primera vuelta, seguida de un 1:51 en la segunda bajando nuevamente a 1:50 en la tercera.   De ahí en más todas sobre 1:52 y con Allende marcando siempre sobre los 1:53 la brecha solo podía aumentar.
Paulo Ventura, otro que descolló en la fecha apertura de PLP y que marchaba en tercer lugar, tampoco lograba bajara del 1:53.
Renard, era el único que podría haberle hablado de igual a igual al dueño de casa.     Y de hecho lo hizo en el cuarto giro con un 1:50 en pleno tráfico, pero el destino tenía otros planes para él esta vez.  Reny solo alcanzaría a escalar hasta la quinta posición y quedando empatado en el campeonato con Ignacio Allende.    Pero lo peor para el piloto PLP aun estaba por venir.

La segunda manga sería más de lo mismo.   El Canario fugado con el botín, Manuel Riesco, que había termiando 8vo la primera manga, se encontraba ahora como boliviano capeando olas.   No sabía como había llegado hasta ahí ni menos que hacer en ese lugar.    Y Allende más conservador que el inversionista de Kim Jong-un.     Si atacaba mucho podía quedarse sin pan ni pedazo y, sabiéndose puntero exclusivo del campeonato tras el abandono de Renard, decidió correr con el excel en lugar del corazón.

Ya lo habíamos dicho.    Renard estaba condenado a sufrir en tierras Camperas y se iría duro a piso en la primera vuelta de la segunda manga.    Sería suero y no champagne para el Chupacabras (innegable parecido físico y conductivo con Bagget) y dejaría la pista en posición horizontal.    Los sueños del piloto PLP triunfador absoluto de la primera fecha se hacían añicos junto a su tibia y peroné.

La otra cara de la moneda tenía a Jaime Guarda cruzando la meta en la más linda soledad.     Se sacaría antiparras, casco y guantes antes de que apareciera Riesco a lo lejos.    El jolgorio Campero estaba desatado y poco importaban las historias secundarias que se escribían en otras partes de la pista.    El Canario había defecado sobre la categoría entera.

Si Engordita tiene una virtud, es la de voltear el tablero todos los años.    El reino banano es de temer, no por sus saltos placenteros y seguros, sino por un trazado único en el circuito Patricio.    En el Supercross de Raczo el que no salta no avanza.    En Engordita son otros las virtudes que brillan.    En Engordita hay que saber manejar.    Hay que saber subir, bajar y frenar en un terreno con vida propia.    Una pista que cambia vuelta a vuelta.    Un circuito que se estropea tan rápido como el cuerpo de un Pato añejo.    Pero en Engordita, muy por sobretodo, hay que saber pasar.

CATEGORÍA PATO

Esa lección la aprendió en carne propia el Cachorro López, que llegaba como líder exclusivo de la Pato a tierras Camperas.    Ya en el Heat 1 se presagiaba una jornada pesada para el Pelícano Biónico.
Desde el 9no puesto que marcaba en su primera vuelta, solo lograría remontar hasta la segunda posición, a pesar de marcar tiempos constantemente más rápidos que el puntero Cristobal Bravo.    Bravo, gordo pero no tonto, hacía una carrera redonda.    Ganando sin mayores aspavientos y a sabiendas que el único que podría llegar a aguarle la fiesta, se encontraba atrapado en medio del cardumen Patricio.    Quedaba claro que en Engordita el partidor y el podio van de la mano.

El Heat número 2 sería un heat retro.   Favoritos instantáneos de la fanaticada cuac, los viejos dinosaurios llegan a veces a perder la noción de la realidad ante la más mínima posibilidad de reverdecer sus marchitos laureles.   ¿ Cuán duro puede ser el olvido para un piloto que alguna vez fue número tres de Chile y ahora debe sufrir lo indecible para doblegar a una bandada de patos ?.     Plumíferos que jugaban con heces cuando Germán Lyon se hacía el lindo junto a las promotoras Lucky Strike y Limón Soda de la época.     Si señores, como el regreso de los Rolling Stones al escenario, Tucán ganaba metódicamente el Heat 2, haciéndose del segundo lugar en la cuarta vuelta y robándole la punta a Fiesta en la penúltima vuelta, justo cuando el doble obeso de Luis Miguel empezaba a planear sus pasos de baile para celebrar la victoria.    Al final Vicuña retrocedería, moonwalking a lo Michael Jackson, hasta la 5ta. posición.    Tucán volvería a sentir eso que no sentía desde los 17 años.
Lástima que el físico actual no es el de entonces.      Lyon se quedaba sin energías para la gran final :  “me enceguecí con el triunfo en el Heat.    Hace tantos años que no ganaba nada, décadas y décadas de anonimato, que no pude controlarme.    Se me hizo agua la boca y me fundí”.
El segundo lugar del Heat 2 fue para otro animal de alto tonelaje.    Titanic Muñoz comienza a acostumbrarse a navegar en la parte alta de la tabla y, al igual que en la pista, va a ser difícil de moverlo de ahí.

La Gran Final Pato sería un calco del Heat 1 con holeshot y escapada de Cristobal Bravo y el Cachorro López haciendo la pega desde muy atrás para remontar.    La primera curva de Engordita es, contraria a la norma y buenas costumbres, hacia la derecha.   Esto significa que al momento de levantar la cañuela derecha del pedalín para darle tracción a la rueda delantera, se pierde el control sobre el freno trasero.    En el paddock se venía rumorando desde temprano que en la largada estaba la mitad de la carrera y, como un pato exaltado suele confundir las cosas, la bandada en masa entendió que la largada “era” la carrera.
El Carnicero Varela se fue a piso en la antesala del Holeshot y debió reptar por su vida.   Titanic, que venía de probar la punta en su heat, no estaba dispuesto a modificar su ruta de navegación y arroyaría sin piedad al enorme Iceberg de grasa que yacía enfrente.    La huella interior al holeshot se volvía un rally de demolición, con pilotos eligiendo entre arrolar al Carnicero con la “Gran Vikingo” o los espinos.    El único que veía la parte llena del vaso de este apocalipsis pato era el Cachorro.   Venía tan atrás que solo debió rodear la masacre interior para así abandonar la zaga y comenzar la operación remontada.   Empezaba el trabajo en pits para el team PLP.   Vuelta a vuelta se le indicaba cuanto descontaba y cuanto minutos quedaban para lograr la hazaña.   Venía devorando patos y, de los 12.1 segundos iniciales que lo separaban de la primera posición en la primera vuelta, solo quedaron 2.8 lo cuando cayó el telón.   Sería un merecido triunfo para Pirque.   Triunfo para Bravo.   Sólido segundo lugar para el Sol de Vitacura, Matías Vicuña que corrió una carrera como él, redonda.     Cachorro lograría abrirse paso hasta el último lugar del podio y con eso bastó para que la punta del campeonato siga siendo PLP.

Escondido en el 11vo. lugar de la categoría reina quedó el mejor crono de la final.   Bruno Hernández, demostró con 1:55.837, que no viene de paseo al estanque patricio.    Amargo sabor, video que no carga nunca para el Rey del Porno en Engordita.     Bustamante llegaba con cartel de favorito y anunciando podio a viva voz.   Tenía las huellas digitales borradas, no de tanta autoatención, sino de limar.     Su 15vo. lugar seguramente nos privará del preciado material prohibido por un tiempo.
Larga sigue la lista de despechados que deja Engordita.    Seguramente esperaban mucho más del reino banano cascos como el Byron Alibaba, el sheriff Montero, Nico Vicuña, Diego Sanz, Waldo Bolocco y tantos otros.    Engordita es, y siempre ha sido, un recinto de temer.